¿Te imaginas un edificio que respira a través de miles de poros? Esto ahora puede ser posible gracias al proyecto Breathing Skins de Tobias Becker. Basado en el concepto de la biomimética, la tecnología está inspirada en pieles orgánicas que ajustan su permeabilidad para controlar el ingreso de la luz, materia y regular la temperatura entre el interior y el exterior. Además de los beneficios sustentables que ofrece, el constante cambio en la apariencia de la fachada crea una interesante interacción entre el medio natural exterior y espacios interiores.
Las fachadas funcionan mediante el cambio en tamaño de las aberturas que se encuentran dispersas por toda la superficie, al igual que los poros de la piel, se abren o contraen. En cada metro cuadrado de esta fachada interactiva, hay 140 canales de aire que se describen por Becker como "músculos neumáticos". Estos aparatos circulares esencialmente se inflan y desinflan para colectivamente controlar la permeabilidad de la fachada. Como una arquitectura reactiva, los músculos neumáticos -siempre cambiantes- permiten una cantidad específica de aire, luz y la visibilidad de acuerdo a la preferencia de los usuarios.
La tecnología consiste principalmente de dos superficies de vidrio que intercalan los músculos neumáticos. En la zona entre los dos paneles de vidrio, se requiere sólo una ligera presión negativa a la apertura de cada músculo. Así, Becker afirma que el funcionamiento de estas fachada requiere una energía mínima. Esta sofisticada, pero simple innovación permite que la fachada quede libre de cualquier componente técnico visible, proporcionando un acabado liso y sin fisuras.
'Breathing Skins' comenzó como la tesis de Becker en la Universidad de Stuttgart. Desde entonces, la tecnología ha sido desarrollada con el apoyo de académicos y patrocinio de empresas, instituciones y fundaciones. El proyecto de Becker ahora se exhibe en una sala de exposiciones en Mandelbachtal, Alemania, construida en colaboración con Simon Huffer.
La sala de exposición muestra los posibles efectos de una fachada 'Breathing Skins'. La forma real de los paneles de vidrio parece ser ilimitada, con la misma apariencia de cualquier superficie plana o de curvas sinuosas, mientras que la coloración de los "músculos neumáticos" puede ser translúcida u opaca, demostrando la personalización del producto. La belleza del producto es impartida por su apariencia siempre cambiante a lo largo del día. A medida que cambian los parámetros, la fachada adquiere un espíritu escultórico que hace que parezca una instalación de arte. Tal vez, en el futuro, más innovaciones se podrán hacer con más colores, creando un efecto de caleidoscopio o pantallas interactivas de proyección.
El proyecto ha ganado numerosos premios, el más reciente fue una nominación para un Green Product Award, exhibiendo su increíble potencial como una opción para la construcción de futuros proyectos.